Cuando Martina llegó al mundo, lo primero que recibió como regalo fue una muñeca de trapo envuelta en papel celofán. Martina es mi nieta más pequeña y la muñequita del cuento se llama Isabella. Su cara es rosadita con pecas en la nariz, tiene ojos color café y cabello colorado; se viste de rosa con zapatitos de tela y mediecitas a rayas; es enclenque, no se sienta ni se sostiene en pie, pero se mantiene el brazos de la pequeña durante todo el santo día y duerme junto a ella todas las noches. De vez en cuando, se van para la biblioteca municipal a leer libros con dibujitos. "Isabella sí es nombre de muñeca bonita", dice Martina. "No le digan Chabela, parece nombre de señora grande como la bisabuela Cecilia".
ISABELLA
La muñeca de Martina
(Jotabem)
Mi muñeca es muy bonita
con su cara redondita.
En la nariz pinta pecas
y tiene las piernas chuecas;
sufre de tos con jaquecas,
llora, ríe y hace muecas.
Anda muy entretenida
mi muñeca consentida.
Vive sobando la pita,
la llevo a las bibliotecas...
y allí se queda dormida.
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Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Paola, Martina e Isabela
(Del álbum familiar)
Que satisfacción para ti querido Rafael escribir estos versos tan bonitos pensados en tu nieta y en su muñeca.. Muy bella Martina e Isabela, también! Los niños establecen lazos de afecto fuertes con su juguetes, que forman parte de su familia llevándolos a todas partes y haciéndolos participes de sus aventuras, de sus tristezas y alegrías.. Hermoso poema lleno de amor!!! Abrazo para ti y esa belleza de nieta!
ResponderEliminarBonitos versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué expresivos son los niños. En todos hay un poeta... Y Martina además de su muñeca te tiene a vos, Rafael, para eternizarle a Isabella en tu poema.
ResponderEliminarAbrazo grande, Poeta.
Muy dulce Martina y tiernos los versos para su linda muñeca. Un abrazo poeta!
ResponderEliminarSi los hijos te remueven el alma, los nietos son una sacudida extrema de dulzura. Hay mucho amor en esos versos, en verdad a Martina.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tiernos versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bonita poesía dedicada a tu nieta, es una satisfacción verlos crecer, esta guapísima. Esa muñeca la tendrá siempre cerca. Un abrazo
ResponderEliminarY qué hermosas las fotografías, Rafael, hermoso poema para Isabela y Martina, un abrazo!
ResponderEliminarMartina, tu preciosa nieta te inspira y te regala su amor que comparte con Isabela. No se puede pedir más. Saludos.
ResponderEliminarEntre muñecas de ficción lúdica y realidad tangible, tu rima Rafael, pone las cosas en su sitio y nos regala todo su afán y colorido...Cuidaros y a seguir creando.
ResponderEliminarUn abrazo
Un tierno y bello poema de un abuelo dedicado a su preciosa nieta. ¿Y que no aguantaremos los que somos abuelos amigo Rafael?
ResponderEliminarUn abrazo y buen fin de semana.
Muy tierno tu poema a la muñeca de tu nieta. Me has hecho recordar a Colele un peluche de no se sabe que animal era pero que tenía las orejas muy largas y me nieta no podía estar sin él, yo lo conservo en fotografía al igual que a la oveja de otra de mis nietas pero de esta no recuerdo el nombre.Saludos
ResponderEliminarLos niños son una cajita de bellezas que brotan
ResponderEliminardesde su limpio corazón...
hermoso!
Se te nota el orgullo de abuelo chocho. Tanto que hasta a su muñeca le has dedicado un poema. Besos
ResponderEliminarRafael , entrañable, tu alma se desnuda el amor del abuelo es enorme, dulces versos, un abrazo amigo desde mi Brillo del mar
ResponderEliminarQué linda tu nieta!!.
ResponderEliminarUn tierno poema.
Un abrazo.
jajaja... tanta dulzura en la pequeña como en tus versos. Amor por todas partes. Cariños
ResponderEliminarRafael, que lindura tus letras,
ResponderEliminarpara tu pequeñita nieta, es toda
dulzura,te felicito, sinceramente
te quedo exacto para ella.
Besitos dulces
Siby
Que bonita es tu Martina. Me encantó como se puso en pose para la foto.
ResponderEliminarFelicitaciones por tu poema y tu nieta.
mariarosa
Tiernos y bellos versos. Saludos amigo.
ResponderEliminarRafael, la magia de la niñez. En ella nos introducen los sobrinos, los nietos. Quién de niño con en tus versos, la Isabella de ti linda nieta, no tuvo su muñeco ícono. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarUn poema genial Rafael. Tu nieta es preciosa ¡Felicidades!
ResponderEliminarAbrazos.
¡Qué maravilla! te aseguro que Martina será una poetisa, tal cual su abuelo.
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