Arriba, en la parte alta del pueblo donde la calle termina, está la tienda de don Mariano Avellaneda, uno de los pocos patriarcas que aún nos acompañan en este mundo. Desde siempre ha estado ahí, yo la recuerdo de toda la vida y en ella he pasado inolvidables momentos en compañía de buenos amigos, incluido el "Tío Mariano", como le decimos cariñosamente. Su tiendecita sencilla y acogedora ya hace parte del acervo cultural de nuestro querido municipio, varias generaciones hemos disfrutado en torno a la redonda mesa metálica sobre la cual se posan las copas y las botellas durante las tertulias de alegre integración y camaradería. Tal vez, me digan ingrato, pues hace largo tiempo que no bajo a visitarlo ni a compartir con los paisanos. Sin embargo, mientras llega el momento de regresar al terruño, le dedico mis versos con la esperanza de que pronto pueda estrechar su mano para brindar en su honor.
DON MARIANO
(Soneto con estrambote)
Desde la soledad de mi trinchera
saludo con cariño a don Mariano,
ejemplo de amistad siempre sincera
con porte señorial y pelo cano.
Su tienda sigue siendo la primera
en abrir cada día muy temprano,
remanso de tertulia mañanera
y brindis con un trago de su mano.
La vida se nos pasa, lentamente,
al golpe pertinaz de la corriente
sobre los cangilones de la rueda.
Mas... a pesar del transcurrir silente
aquí en mi corazón sigue latente:
la amistad de Mariano Avellaneda.
Dios quiera pronto pueda
llegar hasta su tienda "entonadito"
y beberme con él, un guarapito.
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Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: El Tío Mariano
(Ramón Avellaneda)
(Ramón Avellaneda)
Bonitos versos para ese "vecino y amigo", Mariano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bellos versos siempre bien entonados te salen, Rafael, tú me entiendes, porque suenan como canción y para un brindis, claro.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Gracias, Carlos, un brindis por la amistad... de mi tierra hasta tus lares.
EliminarUn abrazo.
Seguro que si lee tus versos se emociona, son un homenaje gentil por tu parte. <abrazos
ResponderEliminarResulta muy apetecible, Rafael, ese guarapito, sobre todo por ser un nombre que me suena a trópico y a lejanía. Pienso que al leerte don Mariano quedará conmocionado, porque no cualquiera recibe ese caudal de sana amistad traducida en bellos versos.
ResponderEliminarEse "guarapito", Esteban, es una tradicional bebida fermentada hecha de melado de caña o panela. Muy apetecida por los campesinos para calmar la sed en las labores diarias u ofrecerla como bienvenida a los visitantes.
EliminarUn abrazo.
A veces se dejan para otro momento esas visitas que luego lamentamos no haber hecho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Preciosos versos al amigo, seguro se sentirá muy orgulloso.Saludos
ResponderEliminar¡Qué buen homenaje!.
ResponderEliminarSeguro que Don Mariano Avellaneda
queda muy contento y agradecido.
Un abrazo
Seguro muy pronto tu nostalgia te va a llevar a la tienda del tío Mariano y brindarán juntos y tendrán charlas de temas en común, un abrazo Rafael!
ResponderEliminarUn lindo homenaje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un homenaje precioso. Me imagino a Don Mariano leyendo tus bellos versos todo emocionado, que maravilla. Un abrazo Rafael, un gusto volver a leer tus letras
ResponderEliminarBonitos versos,cariños.
ResponderEliminarexcelente homenaje al tio mario
ResponderEliminarEncantada de volver a leerte Rafael en este hermoso soneto compuesto sin duda con cariño para el tío Mariano, que en verdad parece una persona muy acogedora igualmente que su tienda, según cuentas.
ResponderEliminarComo siempre un placer pasar por tus regios poemas.
Un abrazo.
Me gusta mucho el homenaje que has dedicado a don Mariano, no solo por tu sensibilidad, También porque quizás todos tenemos una persona con esas características en nuestros lugares de residencia.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana, Rafael.
No té conosco pero gracias por tan adorables palabras para mi tío la verdad se derramaron las lágrimas en mi rostro de ver que hay personas que llevan en su corazón al tío mariano
ResponderEliminarCon mucho cariño para mi buen amigo don Mariano, él sabe del gran aprecio que le profeso desde hace muchos años.
EliminarUn abrazo.
Reitero mi gozo al leer tus versos. La luz te ilumina cuando escribes sobre lo y los que amas. Abrazo
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