Llegar a los setenta y tres abriles con algo de combustible en cuerpo y espíritu es un significativo logro que bien vale la pena agradecer y celebrar; no solamente por el aniversario, sino por todo lo que nos ha deparado la vida en sus diferentes facetas: el amor, la salud, la familia, los amigos, la poesía, el arte y, por supuesto, las ganas de seguir dando lora en este mundo. Es preciso reflexionar sobre las bendiciones que hemos recibido y recordar los buenos o malos ratos, los triunfos, los fracasos y las experiencias acumuladas mirando hacia el futuro con gratitud y templanza, celebrando la ocasión con familiares y amigos cercanos.
PASO A PASO
(Lizaraejillo cruzado)
Otra vez años cumpliendo,
la vida sigue su marcha
por la senda discurriendo.
Enfrento y vivo las cosas
con denuedo y alegría,
entre cardos o entre rosas.
Voy feliz y voy sufriendo
bajo el calor o la escarcha,
del diario vivir muriendo.
Tengo ninfas deleitosas
que me arropan cada día,
al volar de mariposas.
La vida sigue su marcha
con denuedo y alegría,
bajo el calor o la escarcha
que me arropan cada día.
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Rafael Humberto Lizarazo G.
Imagen: Estampas de la vida
Martina Lizarazo.
