
—¡Doña Margarita, doña Margarita!, corra "sumercé", corra que a la niña Elvirita le agarraron los dolores —gritaba Isolina. —Ponga a hervir "tantica" agüita y aliste unos "chanchiros" limpios mientras voy a llamar a "mana" Josefina pa'que reciba la criatura —contestó la matrona. Al rato, llegó la partera, y tras algunos cuantos minutos de angustia se escuchó un gran "berrido" que inundó el ambiente. —¡Es un niño! —pregonaba Isolina—, ¡es un niño! La algarabía invadió la casa, acababa de nacer el primer nieto. Han pasado más de cincuenta años, desde aquel entonces, pero parece que fue ayer, tan sólo ayer.
CINCUENTÓN
(Coplas)
Muchos años han pasado
desde aquel hermoso día,
cuando una joven mujer
en madre se convertía.
Un varoncito nació
el día al que me refiero,
siendo para aquella joven
de sus hijos el primero.
Después la cigüeña trajo
otros siete retoñitos,
en total cinco muchachas
y sólo tres muchachitos.
Aquella frágil mujer
trabajando con empeño,
logró levantar sus hijos
para realizar su sueño.
Hoy disfruta la vejez
siendo una abuelita buena,
viviendo en una casita
de nietos todita llena.
Y el varoncito del cuento
es ahora un cincuentón,
que a su madre siempre lleva
guardada en el corazón.
Rahulig/09
DRA
Imagen: Una mujer Boyacense
Archivo particular