viernes, 28 de noviembre de 2014

EN UN FORD SESENTA Y UNO





Don Francisco Villamizar tenía un automóvil Ford modelo sesenta y uno de color amarillo, le decíamos el "Canario", cariñosamente. Recuerdo que, por allá, en los años setenta, él me recogía todos los lunes a las cinco y media de la mañana frente a la casa paterna para llevarme hasta Duitama, de camino hacia Tunja, sede de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, donde yo estudiaba por aquellos tiempos. Hace pocos días, don "Pachito", emprendió su último viaje, se nos fue para siempre a los noventa y siete años de edad, pero nos dejó la huella de una de vida ejemplar.


DON PACHITO
(Soneto con estrambote)

¡Qué mala suerte para el pueblito,
se fue Francisco Villamizar!
Todos sabemos que don "Pachito"
fue un caballero, tal vez sin par.

Sesenta y uno su "Canarito"
era el preciso para viajar,
pues él decía que despacito
a todas partes podía llegar.

Cuando yo era universitario
todos los lunes oía sonar
frente a la casa la pitazón:

era don "Pacho" que, solidario,
amablemente me iba a esperar
estacionado junto al portón.

¡Gracias de corazón!,
por todo aquello que supo dar:
a don Francisco Villamizar.


Rahulig/014
DRA


Imagen: Ford sesenta y uno
De la red


miércoles, 19 de noviembre de 2014

ESPERANZA INÚTIL





El que espera desespera, decía mi padre. Nada más desesperante que esperar en vano, esperar a quien no ha de venir, esperar teniendo la certeza de que es solamente un sueño irrealizable. Esperar, esperar, esperar un imposible, pero al fin y al cabo, seguimos viviendo ilusionados e inventamos historias que nos ayudan a soportar la soledad, que mantienen encendida la llama de nuestros más caros anhelos y, van pasando los días, en medio de irreales fantasías cargadas de inolvidables recuerdos.


RECADO
(Serventesios)

A la orilla del mar suspirando
por los besos, que ya no tenía;
divisé una gaviota volando
que a lo lejos de prisa venía.

Se posó cariñosa en mi hombro
y en su pico una carta traía;
al abrirla leí con asombro
lo que dentro del sobre decía:

Volveré, volveré te lo juro,
volveré sin dudarlo algún día;
volveré, volveré lo aseguro,
a los brazos que tanto quería.

Se hizo claro el día que era oscuro,
se alejó el temporal, pues llovía;
vi más bello el tiempo futuro
y mi cuerpo vibró de alegría.

Han pasado los meses, en vano,
no la he visto llegar todavía;
sólo escucho el murmullo lejano
de lo que su recado decía:

Volveré, volveré te lo juro,
volveré sin dudarlo algún día;
volveré, volveré lo aseguro,
a los brazos que tanto quería.


Rahulig/014
DRA


Imagen:Soledad
De la red



jueves, 13 de noviembre de 2014

MIL GRACIAS AL FESTIVAL





Ha llegado a feliz término la cuadragésima segunda versión del "Festival Internacional de la Cultura de Boyacá", con un éxito rotundo. Fueron nueve días durante los cuales las artes y la cultura en todas sus expresiones se pasearon por los diferentes escenarios instalados en la ciudad de Tunja y poblaciones aledañas. No quedan más que sentimientos de gratitud hacia los organizadores y, de la misma manera hacia Gobierno Departamental, por darnos la bonita oportunidad de apreciar tantas maravillas. El año entrante, nos volveremos a ver, si Dios y la vida lo permiten.


EL FIC
(Sonetillo)

Terminado el Festival
quedan recuerdos guardados,
en un cofre de cristal
como tesoros preciados.

Este evento, en especial,
es de los más renombrados
en el mundo cultural,
desde los tiempos pasados.

Se respira arte y cultura
donde quiera que uno va
y, toda la ciudad brilla

con impactante hermosura.
Porque el arte en Boyacá:
¡es cosa de maravilla!


Rahulig/014
DRA


Imagen: Escenas del Festival
Gobernación de Boyacá



lunes, 3 de noviembre de 2014

OTOÑO EN PRIMAVERA





De un momento a otro, de repente, nos damos cuenta de lo rápido que pasa la vida. Miramos a nuestro alrededor y los hijos ya nos están, pero cuidamos de los nietos. Los amigos han envejecido tras los años, nuestros padres se han marchado para siempre y el mundo ya no es el mismo. Los pasos se hacen más lentos y nos sentimos abrumados ante el vertiginoso andar de la vida moderna. Sin embargo, no hay remedio, tenemos que resignarnos, aceptar que ya no somos lo de antes, tratar de adaptarnos a los cambios y seguir viviendo en medio de la incertidumbre que nos genera el futuro.


¡NADA MÁS!
(Soneto)

Ahora soy otoño en primavera,
un ave que en el bosque se ha perdido;
un poema inconcluso, una quimera,
un libro amarillento, ya leído.

Un ser que deambula por doquiera,
un barco a la deriva, casi hundido;
mas, ¡ay!, aunque de nuevo yo naciera,
de nada podría estar arrepentido.

Errores cometí, pues soy humano,
aciertos también tuve, no me ufano,
y espero humildemente que quizás:

yo pueda disfrutar el ver cumplida
la misión que me diera, en esta vida,
el Señor de los cielos... ¡nada más!


Rahulig/014
DRA


Imagen: Plantar un árbol
De la red



Información del Autor

Mi foto
Simplemente, un bohemio soñador. Hacedor de versos, creador de canciones e inventor de historias. Paz de Río (Boyacá) Colombia, 23 de abril de 1952.

Los que vuelan conmigo

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