sábado, 24 de septiembre de 2011

MIS DÍAS EN SOLEDAD





La soledad abruma y desconcierta cuando de un momento a otro, tenemos que afrontarla en carne propia. Merceditas, mi esposa, permanece desde hace quince días internada en una clínica local. Padece una rara infección en la columna vertebral y permanecerá lejos de casa por un tiempo indeterminado. Ruego al cielo para que no sea nada serio y anhelo su pronto regreso, aún nos queda mucho por hacer en este mundo... eso espero, confiando en Dios.


AUSENCIA
(Soneto)

Desde que tú te has ido, la casa desolada
parece que te extraña como te extraño ahora;
el árbol en el patio sin tu presencia llora
y la flor que regabas se encuentra abandonada.

De noche, cuando duermo, me abrazo a tu almohada
soñando que me arrullas con tu voz tan sonora;
me despiertan los trinos de algún ave canora
y empieza el nuevo día, sin tener tu mirada.

Me asomo a la ventana para ver si apareces
o mantengo la puerta constantemente abierta,
por si de pronto vuelves alguna madrugada.

Recuerdo claramente las noches en que, a veces,
paciente me aguardabas amorosa y despierta:
hoy día, con tristeza, yo anhelo tu llegada.


Rahulig/011
DRA


Imagen: Merceditas y yo
Del álbum famliar



domingo, 18 de septiembre de 2011

AMOR EN EL AIRE






Ayer en la tarde mientras caminaba por uno de los parques de la ciudad vi, en las ramas de un viejo manzano, a una hermosa paloma torcaz jugueteando alegremente con un pequeño gorrioncillo. Revoloteaban de rama en rama, se veían muy felices, como si escenificaran una fábula de amor. Se me ocurre una historia más o menos así:


TRISTE GORRIÓN
(Redondillas)

Érase un bello gorrión
que cantaba tristemente
por algún amor ausente,
su nostálgica canción.

En las ramas del manzano
donde vivía solitario
con su canto lapidario,
trinaba y trinaba en vano.

Mas, un día quiso el azar
que una blanca palomita,
de todas la más bonita,
escuchara su cantar.

Acercose sigilosa
al gorrión entristecido
él, quedose sorprendido,
al mirarla tan hermosa.

¿Quién eres tú, que a mi vienes,
en estos duros momentos?
Soy la que oye tus lamentos
y siente el dolor que tienes.

Te agradezco tal candor
hermosa paloma buena,
pero tan inmensa pena
sólo la cura el amor.

Amor yo puedo brindarte
y si tú lo permitieras
aliviaría tus quimeras,
si un beso pudiera darte.

Sorprendido el pajarito
quedó prendado al momento
y, del beso en el intento,
cayose de aquel palito.

Gorrioncillo consentido
y blanca paloma en trance,
viven tórrido romance
compartiendo dulce nido.

Tiene el amor muchas mañas
para romper las barreras,
cuando se quiere de veras:
no hay óbices ni murallas.


Rahulig/011
DRA


Imagen: Gorrión común
De la red.


domingo, 11 de septiembre de 2011

POR DECIR ALGO





Esta mañana leyendo a Anthony de Mello encontré un párrafo que, por decir algo, reza más o menos así: Guarda silencio y mira, sencillamente mira. Una estrella, una flor, una hoja marchita, un pájaro, una piedra... cualquier momento sirve. Mira, escucha, huele, toca, saborea y seguramente no tardarás en verle a ella, a la niñez en persona, que te abraza, te sonríe y juega como ayer, alegremente.


LEJANO PUERTO
(Variantes)

Anclada, mi mente
se ha quedado,
allá entre mi niñez
y adolescencia.

Por eso,
aunque mis sienes
han blanqueado,
guardo en el corazón
alma de niño.

Y, vivo, felizmente
estacionado
en el lejano puerto
de la infancia.

Luciendo mil arrugas
en la frente,
cargando en un morral
mi infante anhelo,
mis trompos, mis canicas,
mi cauchera...

para seguir rodando
por la vida,
jugando cual chiquillo:
¡hasta que muera!


Rahulig/011
DRa


Imagen: En el patio
De mi galería



sábado, 3 de septiembre de 2011

A FALTA DE PAN





Tunja, la ciudad en la cual resido, está rodeada de pequeños pueblos y de bellos paisajes que invitan a disfrutar de la naturaleza. Como no he podido montar en bicicleta debido al porrazo sufrido días atrás, resolví salir a caminar por los alrededores y disfruté de una mañana maravillosa. A falta de pan, buenas son tortas.


PAISAJE
(Serventesios)

Me detengo a la vera del camino
entre huertos que aroman el lugar;
y a la sombra frondosa de un encino
el paisaje me pongo a contemplar.

Veo casas, son casas campesinas,
con sus techos de tejas coloradas;
hay caballos, ovejas y gallinas,
también vacas a estacas amarradas.

Huele a leña y a tierra removida,
entre surcos que ayer abrió el arado;
un cerdito degusta su comida
y un perrito lo mira provocado.

Veo pinos, acacias y arrayanes,
una urraca volando en el maizal;
los caballos que montan los chalanes
y un burrito sujeto del ronzal.

Huele a caña molida en el trapiche,
a boñiga y a miel para el guarapo;
una rana que salta en un caliche
coquetea jugando con el sapo.

Veo azules montañas a lo lejos,
entre nubes que cubren los picachos;
vuelan garzas, palomas y azulejos
intentando evadir a los muchachos.

Corre el tiempo y pasa la mañana
mientras gozo del mundo natural;
la rutina moderna no me afana,
me embelesa la paz de lo rural.

Anunciando la hora del puntal
  se escucha repicar una campana...
y cantando regreso a mi jacal.


Rahulig/011
DRA


Imagen: Paisaje Boyacense
José Orlando López




Información del Autor

Mi foto
Simplemente, un bohemio soñador. Hacedor de versos, creador de canciones e inventor de historias. Paz de Río (Boyacá) Colombia, 23 de abril de 1952.

Los que vuelan conmigo

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