sábado, 13 de enero de 2018

CAMINO DE MIS AYERES





En un recodo del camino, entre el pueblo y la finca de los abuelos, crecía un frondoso sauce en el cual moraban grandes bandadas de pájaros que lo preferían por su follaje tupido. En ocasiones, al pasar por su lado, me detenía por un momento junto al añoso tronco para escuchar el cantar de las aves que me saludaban con un hermoso concierto de trinos. Ahí permanecía, absorto y ensimismado, hasta cuando algún malvado diablillo con su infaltable cauchera de una pedrada hacía volar todos los pajaritos sin contemplación alguna. "Muy bonita la vida de un arbolito, que puede albergar entre sus ramas a tantas y tantas avecillas", pensaba yo ilusionado, e imaginaba ser uno a la orilla del camino.


A LA VERA
(Soneto)

Quisiera ser un árbol a la vera
de algún viejo sendero polvoriento,
y sentirme mecido por el viento
en medio de la fresca primavera.

Contemplar a lo lejos la pradera
surcada por arroyo tibio y lento,
y escuchar extasiado de contento 
los trinos de algún ave pasajera.

Ser la flor, ser el fruto y la semilla
madurando bajo el astro que brilla,
ser un sauce vistoso e imponente

y brindarle cobijo al peregrino
que pase junto a mí, por el camino,
al caer de la tarde opalescente.

__________________

Derechos Reservados Copyright © 2018
Rafael Humberto Lizarazo G.

Imagen: Camino a Carichana.
Del Facebook.


35 comentarios :

  1. Hermosura ser árbol, toda la protección que representa a otros seres vivos. A mi también me gustaría ser árbol, por su capacidad de cobijo y larga vida, con todo y esos diablillos que nunca faltan.
    Un abrazo.

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  2. Como siempre versos con alma,cariños buen finde.

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  3. Hermoso soneto, recordé mi niñez.
    Saludos

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  4. Pasar por tu espacio es muy gratificante Rafael.

    Un abrazo.

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  5. Regresar con tus versos a los caminos, es precioso. Un abrazo

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  6. Hermoso poema y naturaleza.
    Un abrazo

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  7. Un hermosísimo soneto. Se aprecia mucha sensibilidad y un deseo encantador en cada estrofa.
    Me ha gustado mucho el tema Rafael, y es que los árboles me fascinan, y ahí están, acompañándonos toda la vida.
    Un abrazo.

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  8. Te faltó el camino de mis hoyes.

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  9. Me gusta el elogio que haces de esos árboles acogiendo avecillas. Es grato pensar cómo deben sentirse.
    Un abrazo.

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  10. La travesura de un chico te sacó de tu ensueño por un instante, Rafael, pero los pájaros volverán, un abrazo!

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  11. Bella la poesía y los parajes que describes.

    Adoro los sauces...

    Un beso.

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  12. Bellísimo poema.....resulta interesante querer ser un árbol.Saludos

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  13. Contemplar la pradera en tus versos es sentir el olor del sauce en un poema.Un gusto volverte a leer. Un feliz y prospero 2018. Abrazos.

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  14. Tan imponentes y llenos de vida los árboles añejos!
    Un abrazo!

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  15. Que bello poema....Serias un árbol feliz....lleno de amor .....Saludos

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  16. Preciosa evocación que te lleva al lugar.
    Una feliz semana.

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  17. Muy bello poema.
    Un abrazo.

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  18. Precioso soneto,Rafael. Elegante y bien trazado,con una temática casi bucólica que todos reconocemos...¿quién no se ha parado alguna vez ante la magia de la naturaleza adornada por los trinos de los pájaros? Mi enhorabuena.

    Un abrazo

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  19. Hasta los árboles se merecen su bonito homenaje, es más yo creo que hasta más que algunas personas. Ya que las hay, que se les homenajea, por puro interés.

    Abrazo tocayo.

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  20. escribes nuy bonito co la magioa de los hombresenamorados

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  21. Efectivamente, Rafael, nuestros ayeres nos hacen añorar, emocionar y dan pie para seguir soñando.A la vez, en tu caso, para inspirar hermosos versos.

    Abrazo austral.

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  22. Musical, bucólico y bello soneto, tan propio de ti, trovador.

    Mil besos, para ti y las chiquitinas.

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    1. Gracias, Socorro, con gusto les daré a las chiquitinas tu recado y los besos.

      Un abrazo.

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  23. Yo creo que cada uno de nosotros recuerda algún árbol en el que se refugiaba para descansar, escribir, refugiarse del sol o grabar en él letras encerradas en un corazón.
    Yo nunca he pensado que me gustaría ser árbol, pero en más de una ocasión quise ser pájaro.
    Precioso es tu poema.
    Cariños y buena semana.
    Kasioles

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  24. Caro amigo Rafael gostei muito de seu soneto, "A LA VERA", que se inicia com estes belos versos:

    "Quisiera ser un árbol a la vera
    de algún viejo sendero polvoriento,
    y sentirme mecido por el viento
    en medio de la fresca primavera."


    Um poema de excelência. Parabéns.
    Meus votos de um excelente ano de 2018, extensivo à sua família.
    Um grande abraço.
    Pedro

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  25. ¡Que placer leer este soneto tan bello, tiene en sus imágenes todo el buen placer de la vida!

    mariarosa

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  26. Es perfecto tu soneto, Rafael, tanto en letra como en espíritu. Te felicito.

    Abrazo.

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  27. Un precioso poema, lleno de excelentes apostillas sobre la madre Naturaleza.
    Un cordial saludo.

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  28. Una bella introduzione a questi versi intensi e ricchi di inedite immagini
    Un saluto,silvia

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  29. Lindos versos llenos de elogio al arbol. Tambien yo quisiera ser un arbol. para dar sombra al caminante que se parara en el camino a leer tus versos.
    Un abrazo amigo.

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  30. Hermoso poema. Quizás todos en otra vida fuimos un árbol. Saludos.

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  31. Maravilloso soneto Rafael. Me encantan los sonetos,y te aseguro que lo he disfrutado el tuyo. Mis felicitaciones poeta.
    Un fuerte abrazo. Feliz fin de semana.

    Lola.

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  32. Maravilloso soneto Rafael, tiene una metáfora de amor que es única, ser árbol y que bajo tus ramas se cobijen los que necesitan un descanso en su caminar por la vida. Mis felicitaciones por él.

    Feliz domingo y un abrazo.
    Ángeles

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  33. Qué preciosidad tus letras siempre! Cómo disfruto cada vez que te leo, Rafael. Eres un gran poeta. Y este soneto da buena muestra de ello. Te felicito, mi amigo. Te mando mi abrazo y mi cariño.

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  34. Se siente el espíritu bucólico de nuestra tierra en tus poemas. UN abrazo. Carlos

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Mi foto
Simplemente, un bohemio soñador. Hacedor de versos, creador de canciones e inventor de historias. Paz de Río (Boyacá) Colombia, 23 de abril de 1952.

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